¡Buenos días! Otro mes más con vosotrxs con muchas cositas interesantes. ¿Qué tal se presenta este mes de febrero? ¿También se os ha hecho eterno enero?
Para que se os haga el día más ameno y os animéis a hacer cosas creativas, hoy os traigo un DIY que a mí me encanta, tapizar un cabezal. Pensareis que estoy loca por decir que es algo guay, pero creedme que es algo que podemos hacer todos, con pocos materiales y algo de tiempo, puedes crear tu propio cabecero de cama y darle ese toque personal a tu dormitorio.
Solo necesitas estos materiales y muchas ganas:
Tablero de DM.
¿Por qué escoger DM? Pues muy sencillo, es un panel adecuado para este tipo de usos puesto que es un material poco poroso y, por tanto, aguanta mejor los riesgos a la humedad. Tampoco es un material caro.
Las medidas que deberás coger serán el ancho adecuado de tu cama y de alto, normalmente suele ser 1,20 mts porque los tejidos de tapicería tienen un ancho de 1,40 mts y debes poder tener tejido sobrante que luego te explicamos.
Ves a tu carpintero de confianza y pídele que te lo corte a la medida, también hay cadenas que pueden hacerlo.
Tijeras, cúter, etc.
Imprescindible para poder cortar el tejido en caso que sea necesario, la espuma o la guata.
Tejido de Lino.
Para dar el toque que queremos necesitamos un tejido de lino natural 100% o de mezcla, pero debemos tener en cuenta que todas las fibras naturales encogen y se arrugan muchísimo.
Debemos tener en cuenta que hay que coger tejido de más, es decir, unos 10/15 cm por cada lado del cabezal.
En nuestras tiendas disponemos de tejidos especiales de tapicería símiles al lino y con tratamientos anti-manchas con ancho de 1,40 mts, como hablábamos anteriormente.
Pero también servimos tejidos de un mayor grosor que es apto para visillos o tapicería, pero sin tratamientos especiales, puesto que son prácticamente naturales. Igualmente puedes hacer limpieza en seco.
Consejo: Mojar la prenda antes de tapizar y dejar en reposo varias horas porque puede llegar a mermar varios centímetros.
Espuma y guata.
Otra de las partes fundamentales es añadir el grosor y el mullido adecuado a nuestro cabezal. Lo ideal sería que acabado quedara en unos 10 cm aprox., aunque también va a gusto del consumidor.
En nuestras tiendas podrás encontrar espuma de 1 cm y de 2 cm por metraje de densidad de 25 kg (es la densidad justa que se suele utilizar). El ancho de la pieza es de 1,40 mts.
Debes coger la misma medida que el cabezal.
También vendemos guata por metraje, cuyo ancho es 1,50 mts en este caso. Aquí sí deberías coger algo más que la medida del tablero, porque tienes que cubrir la espuma y graparlo por detrás.
Lo bueno de que compres estos materiales a la medida adecuada es que, te ahorras las complicaciones de medir y tener que cortarlos tu mismo en casa.
Grapadora profesional.
No necesariamente debe ser solo para tapicería, pero sobre todo que no sea como la de papelería porque no podrás hacer nada. Puedes coger también una automática para no tener que hacer tanta fuerza.
Pasos a seguir:
Coloca el tablero en una superfície que puedas trabajar bien sin agobios, cubre las zonas que puedan mancharse de pegamento con papeles de periódico. Coge el pegamento en spray e impregna toda la zona de madera con cuidado.
Ahora coloca la espuma que has escogido y ajústala bien en el DM.
Una vez está bien fijada la espuma, coge la guata y colócala a partes iguales en el cabezal. Debes estirar suavemente, no demasiado porque puede rajarse. Y grapas por encima hacia la parte de atrás del tablero, debes dejar medio centímetro de la grapa al interior, la tela lo cubrirá después.
Es hora de tapizar con el tejido de lino. Con la tela sí que debemos hacer mucha tensión para que no quede ninguna arruga, intenta hacer en las esquinas unos pliegues bonitos. Debemos sobrepasar y cubrir bien las zonas, intentando dejar mas o menos el mismo tejido por los lados, sobre todo si tienes un tejido con estampado, debes de tener en cuenta que tiene que quedar bien cuadrado en el tablero. El tejido que quede sobrante después de las grapas se puede recortar sin llegar a apurar el borde de la grapa, podría escaparse el tejido.
Por último, puedes poner una tela tipo fieltro para cubrir y rematar la parte trasera y así también evitar posibles rozaduras. Puedes poner menos grapas.
Solo te queda sujetar tu cabezal a la pared y podrás disfrutar de el y tu gran tapizado.
Tip: Pide ayuda si la necesitas para que sea más fácil a la hora de grapar.
Espero que os haya gustado este DIY diferente, dejadme en los comentarios que os gustaría hacer en el siguiente paso a paso y compartid con vuestros amigos.
¡Hasta el próximo mes!
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